¿Por qué la dieta mediterránea ayuda a combatir la depresión?

La dieta mediterránea es bien conocida en relación a sus beneficios, pero lo que mucha gente no sabe es que también ayuda a combatir la depresión, según recoge Mejor con salud. Así es, seguir este tipo de alimentación tiene un efecto positivo tanto sobre la salud física como mental. En la dieta mediterránea las frutas y verduras tienen una importancia central. Además, las grasas saturadas o los productos procesados no forman parte de ella. Es por esto que sus beneficios se hacen muy patentes sobre todo para aquellas personas que tienen que cuidar su corazón. Por otro lado, es cierto que para superar la depresión hace falta un cambio generalizado en el estilo de vida, pero empezar por prestar atención a lo que se come siempre es un buen comienzo. Por esa razón, a continuación trataremos por qué la dieta mediterránea ayuda a combatir la depresión.

La importancia del «estilo de vida mediterráneo»

Como se dijo anteriormente, a la hora de tratar la depresión hay que tener en cuenta no solo el factor dieta, sino el estilo de vida de la persona. Por ello, se ha aludido al “estilo de vida mediterráneo” como factor de protección frente a la depresión.

El “estilo de vida mediterráneo” es algo más que llevar una dieta saludable. Incluye también la forma de vivir propia de estos países. Es decir, una exposición frecuente a la luz solar, el contacto regular con las amistades y realizar actividad física con regularidad.

Los factores anteriormente descritos se ha visto que protegen frente al riesgo de desarrollar depresión y otras alteraciones del estado del ánimo. Por tanto, no solo hace falta comer como lo hacen en el Mediterráneo, sino que es recomendable vivir siguiendo los mismos hábitos que tienen en estas regiones.

 

Mejora el rendimiento cognitivo

Las personas que tienen depresión no solo sienten una alteración en el estado del ánimo, sino que también refieren quejas cognitivas. Sobre todo en los casos más graves, es frecuente que las personas con depresión tengan también déficits en memoria y concentración.

Los alimentos que componen la dieta mediterránea tienen propiedades que frenan el deterioro cognitivo. El pescado azul, el aceite de oliva o los frutos secos son los mejores ejemplos de alimentos que cuidan las neuronas, y por tanto la salud del sistema nervioso.

A este respecto y según un estudio realizado por la Universidad Complutense de Madrid, nutrientes como los ácidos grasos poliinsaturados, las vitaminas B6, B12 y los antioxidantes pueden influir disminuyendo el riesgo de depresión.

Lo anterior se explica en base a que esas moléculas mejoran el funcionamiento de los neurotransmisores, la fluidez de la membrana de las neuronas y el transporte de glucosa. Lo cual también repercute sobre la reserva cognitiva del cerebro.

 

Protege la microbiota intestinal

Cada vez son más los profesionales que afirman que el intestino es el segundo cerebro. Lo que sucede en el intestino afecta al estado del ánimo y viceversa, las alteraciones en el estado del ánimo repercuten sobre el intestino.

Al cuidar de la dieta también se está cuidando de forma directa de las emociones. Por ello, es recomendable dar prioridad en la dieta a aquellos alimentos que protegen la microbiota intestinal, y restringir aquellos que la atacan.

Todos los alimentos que sean de origen natural y no hayan pasado por un proceso industrial serán las mejores opciones. Afortunadamente, si hay algo que caracteriza a la dieta mediterránea es que principalmente se compone de vegetales, proteínas de alta calidad y grasas insaturadas.

 

Cuida tu salud integral siguiendo la dieta mediterránea

Hasta ahora solo se conocían bien los efectos que tenía la dieta mediterránea sobre la salud física. Aun así, no se puede olvidar la importancia de la salud mental; y tampoco perder de vista estrategias para ocuparse de ella.

Combatir la depresión es cierto que no solo depende de la dieta mediterránea, pero empezar por ese cambio es algo muy positivo. Un cambio mucho más eficaz es modificar el estilo de vida y practicar el “estilo de vida mediterráneo”.

Por último, la prevención de la depresión es un esfuerzo más interesante que el tratamiento en sí. Con esto se eliminan los problemas secundarios asociados a este trastorno, a la vez que se evita el sufrimiento de la persona. Toma nota de este repaso y no pongas más excusas para no hacer un cambio en lo que comes.

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