La alimentación afecta tanto a la salud física como mental. Comer de forma saludable influye en tu cerebro y puede evitar un envejecimiento acelerado. Aunque solo se piense en los alimentos para adelgazar, lo que ingerimos también tienen un impacto sobre las capacidades cognitivas, es decir, la memoria, la concentración, el razonamiento o el lenguaje. Un estudio publicado en la revista Aging and Disease destacó la importancia de mantener un peso saludable para evitar el deterioro cognitivo. Los investigadores observaron que las personas con mayores cantidades de grasa abdominal visceral y subcutánea tenían menos tejido cerebral, particularmente en las regiones del cerebro involucradas en el pensamiento, la memoria y la realización de tareas cotidianas, según explica un artículo de la Universidad de Harvard, y recoge El Confidencial. Por tanto, la alimentación afecta al funcionamiento cerebral que va deteriorándose con los años. Pero, ¿qué tipo de dieta puede ayudarnos a retrasar el envejecimiento? Esta es la pregunta de la que partieron Christopher E. Zwilling y Jisheng Wu y Aron K. Barbeyn para su investigación que pretendía encontrar los nutrientes más beneficiosos para el cerebro.
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