«EL CAMPO CONTRA LA CRISIS» (Información publicada en Diario Jaén el 15/07/2014)

Las altas tasas de desempleo juvenil registradas en Linares y en otros municipios de su comarca hacen que la agricultura, una de las actividades económicas con menor potencial en esta zona, como consecuencia del pasado industrial de la ciudad, sea, actualmente, uno de los principales focos de atracción en materia laboral.

Cada vez son más los que están sin trabajo, con edades comprendidas entre los veinte y treinta años, que ven en el campo una oportunidad de encontrar el empleo que tanto les cuesta conseguir en otros ámbitos o relacionado con su formación.

En muchos casos, se trata de personas con estudios universitarios que se ven abocadas a coger las riendas de una explotación agrícola familiar y trabajar la tierra para hacer de este sector su fuente de ingresos. “Se nota que cada vez más gente joven está tomando un interés en la agricultura a causa de la mala situación laboral que hay hoy día. Son muchos los que tienen que asumir estas tareas, porque no se pueden colocar en trabajos para los que han estudiado, por ejemplo, ingenieros, arquitectos o abogados. Cuando no se tiene otra cosa, una persona se tiene que agarrar a lo que haya”, explicó Francisco Castro, presidente de Asaja en la ciudad minera.

Muchos jóvenes saben que el campo es un oficio duro, puesto que la realidad del sector agrario tampoco es la más halagüeña. Pese a todo, son conscientes de que las alternativas son peores y deciden mentalizarse en que la tierra es una salida que deben asumir. Al menos, hasta que pase la tormenta de la actual crisis económica. “Antes los chavales no pensaban en dedicarse al campo, pero ahora, con la situación que hay, deciden llevar la explotación de su familia y montarse en el tractor sin ningún tipo de problema”, señaló Castro.

El presidente local de Asaja considera que la presencia de jóvenes en el sector agrario ha aumentado, entre un ocho y un diez por ciento, con motivo de la crisis económica. Desde la organización consideran que el aspecto que mejor revela esta transformación son las reuniones de agricultores que se celebran, periódicamente, para tratar asuntos relacionados con la actividad agrícola. “Ahora, en las reuniones se ve más gente joven. Antes eran todos de cincuenta años para arriba; muy poquitos eran menores de cuarenta. Pero, actualmente, la edad ha bajado considerablemente hasta los veinte y treinta años. Eso demuestra claramente que la gente está volviendo al campo por necesidad”, apuntó Francisco Castro.

Una situación esperanzadora para la actividad agrícola, en general, que es vista con buenos ojos desde Asaja. La organización de agricultores, dirigida en el ámbito estatal por Pedro Barato, pretende potenciar que sean, precisamente, los jóvenes quienes tengan una mayor presencia en los órganos de dirección de sus delegaciones provinciales. “Se está trabajando en la constitución de una sectorial, para el mes de septiembre, para que personas jóvenes tengan peso en las directivas provinciales. Es muy importante la presencia de gente con iniciativa e ideas nuevas en las juntas”, explicó Castro.
En lo que respecta a la situación del sector agrario en Linares y su comarca, la delegación local de Asaja muestra su preocupación porque la crisis tampoco pasa desapercibida para los agricultores. A ello hay que sumar las previsiones negativas para la próxima campaña agrícola en el olivar. Según los expertos, habrá poca aceituna como consecuencia de la climatología adversa.

 

Escrito por  Juan José García Solano 15 Julio 2014

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